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"Por las luchas de ayer, por los derechos de hoy, por la igualdad de mañana. Juventud Radical (UCR)
"Era un hombre de paz; murió haciendo un esfuerzo para recuperar el sentido de construcción de la política, de diálogo, y no de confrontación. Este fue su testamento", agregó López a la prensa.
La prensa ha dedicado hoy grandes espacios a recordar a quien fuera el primer presidente de la transición democrática iniciada en octubre de 1983, al cabo de siete años y medio de una cruenta dictadura militar.
Los canales de televisión y radios de mayor audiencia se han llenado de mensajes telefónicos de personas que lamentan el fallecimiento del ex mandatario, y coinciden en señalarlo como un líder de la democracia, defensor de los derechos humanos y un político "digno" y "honesto".
"Es un momento de dolor para todos los argentinos", dijo el ex presidente Néstor Kirchner. "Debemos reconocerle su fuerza, su capacidad de lucha: su nombre ya está escrito en la historia".
A pocos días de asumir, dio el aval político para que, por primera vez en la historia del país sacudido por seis golpes militares, se juzgara a los cabecillas del régimen militar.
Luchó por las instituciones. Juzgó a quienes las quebrantaron. Soportó los ataques de quienes querían volver a romperlas. Fue jefe de Estado en una etapa en la que el país aún estaba bañado en sangre y dolor. La historia argentina le dedicará una página importante al estadista que tomó las riendas de la Patria en uno de sus momentos más difíciles.
El impulsor del primer gran sueño
Alfonsín fue una figura clave de la política argentina. Padre de seis hijos, abogado defensor de presos políticos, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y orador extraordinario.
Raúl Alfonsín nació en Chascomús el 12 de marzo de 1927. Tras egresar del Liceo Militar General San Martín comenzó a militar en el Movimiento de Intransigencia y Renovación de la UCR de Chascomús. Fue elegido concejal en 1954, diputado provincial en 1958, diputado nacional en 1963. Durante el gobierno de Arturo Illia fue vicepresidente de su bloque de diputados. En 1965 asumió como presidente del Comité Provincia de Buenos Aires de la Unión Cívica Radical del Pueblo. Meses antes del golpe del 24 de marzo de 1976, Alfonsín cofundó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).
Su discurso de cierre de campaña, el 27 de octubre, es una pieza histórica (ver reproducción completa en páginas 24/25). Tres días después obtuvo el 51,7% de los votos, contra el 40,1% del peronismo.
En uno de los hitos históricos de su gobierno, el 20 de septiembre de 1984, acompañados por una multitud, en la Casa Rosada Alfonsín recibió de Sábato el informe final de la Conadep, llamado "Nunca más".
La política económica de la dictadura había dejado, además, la herencia de 29 millones de habitantes con más de 45.000 millones de dólares de deuda externa, que equivalían al 70% de PBI. El crecimiento del PBI en 1983 y 1984 fue del 2,6% y 2,2%.
Alfonsín impulsó el PAN, incrementó el presupuesto educativo y recortó el gasto militar. Buscó sentar las bases de lo que sería años más tarde el Mercosur, afianzando las relaciones con el Brasil de José Sarney y el Uruguay de Julio María Sanguinetti.
Convocó, además, a una consulta popular sobre el Canal de Beagle para noviembre del 84, que finalizó con un amplio respaldo para lograr el acuerdo con Chile. El 81,13% votó por el Sí.
El 3 de septiembre de 1984, la CGT lanzó el primero de los 13 paros generales que realizó entre 1983 y 1989. Tras haber fracasado la ley Mucci, Alfonsín dictó un decreto estableciendo elecciones internas en los gremios.
Allí comenzó el principio del fin en el poder de Alfonsín, quien ya había sido derrotado en las legislativas de 1987. La hiperinflación, el agobiante reclamo gremial y la presión empresaria, sumadas a los levantamientos militares que derivaron en las leyes de Punto Final y Obediencia Debida agilizaron la entrega del poder al presidente electo Carlos Menem, quien asumió 6 meses antes de lo previsto.
"Valores democráticos"
"Con la muerte del doctor Alfonsín, nuestro país pierde a uno los hombres que más hizo a lo largo de toda su vida por la restauración y el respeto de los valores democráticos", expreso con gran pesar la diputada nacional por el Partido Socialista Laura Sesma.Consideró que "una de las mayores señales de su grandeza, es que todos coinciden en destacar su honestidad, su profunda convicción, y su inclaudicable voluntad de luchar por los derechos humanos".
"Luchó por los derechos humanos en el peor momento de la dictadura, cuando hacerlo no implicaba especulación política alguna, sino, solamente, arriesgar la propia vida y la propia libertad", sentenció.